Según denuncia el informe «Global Fraud Survey 2012″ elaborado por Ernst & Young, el 30% de los directivos españoles justifican hacer regalos si el objetivo es conseguir un nuevo negocio. Lejos de atenuarse, la crisis ha impulsado posturas poco éticas, que además obtienen más comprensión dentro de las empresas.
Así llama la atención, que el 94% de los directivos encuestados asegura que la dirección de la compañía estaría dispuesta a tomar atajos para conseguir sus objetivos cuando la media de Europa es del 56 por ciento.
Además, pese a que el 60 por ciento de los directivos consultados en España opina que las prácticas corruptas en el entorno empresarial no se producen en nuestro país, el 34 por ciento sí las reconoce como habituales dentro de nuestras fronteras, una cifra superior al 22 por ciento de la media de Europa.
Algunos directivos se apoyan en la presión por conseguir objetivos en un contexto de crisis económica para incumplir las normas internas de las empresas y las leyes.
En concreto, el informe muestra un preocupante aumento del uso de los regalos relacionados con el ocio y el entretenimiento para conseguir un contrato: así lo afirmaron el 26 por ciento, diez puntos más que en el anterior informe; también crece el porcentaje de quiénes no ponen objeción al uso de regalos personales para conseguir un negocio, del 2 por ciento al 12 por ciento. Sin embargo, los pagos en metálico han descendido del 18 por ciento al 12 por ciento en el mismo periodo.