Liberalización total de los horarios comerciales en Madrid. Es lo que acaba de aprobar la comisión de Presupuestos Economía y Hacienda de la Asamble de Madrid, traduciéndose en lo que se conoce como Proyecto de Ley de Dinamización de la Actividad Comercial de la Comunidad de Madrid, que permitirá a los comercios abrir 24 horas los 365 días al año y eliminará las trabas burocráticas que impiden una ágil apertura de empresas en la región.
La norma ha salido adelante con 10 votos a favor del PP, 7 en contra de la PSOE e IU y una abstención de UPyD. El diputado del PP, Eduardo Oficialdegui ha defendido que la ley contempla tres cuestiones fundamentales como la supresión de licencias urbanísticas en el sector comercial necesarias para empezar actividad y obras; la «libertad total» para decidir las horas de apertura con el fin de dar «impulso a la actividad económica» y la generación de empleo, y otra, que busca «desincentivar el consumo de alcohol en la vía pública».
Además, durante su intervención, Oficialdegui ha defendido que los emprendedores que quieran abrir un negocio en el sector de seguros, inmobiliaria o financiera lo puedan hacer más rápidamente y se ha preguntado «por qué no puede ser una declaración responsable la que permita la apertura de los establecimientos» y «sí lo es la Declaración de la Renta».
En su turno de palabra, la diputada socialista Paz Martín ha tildado la ley de «innecesaria, irresponsable y profundamente injusta», y ha criticado que se ha llevado a cabo «sin que exista una necesidad o una demanda» por parte de los consumidores, comerciantes o de los trabajadores del comercio. La socialista se ha opuesto a la libertad total en días festivos, ya que considera que la ley busca la «libertad de horarios para que las grandes superficies puedan abrir 365 días al año» cuando «no hay una necesidad» y nadie se lo ha pedido.
Por su parte, el diputado de IU Antero Ruiz ha considerado que este proyecto de Ley «no se sostiene», y ha apuntado que las razones del PP para aplicar esta ley «nada tienen que ver con la realidad del momento, ni la demanda de los consumidores», ya que busca beneficiar a «grandes distribuidoras y centros comerciales».