Incentivar a los españoles para que alarguen su vida laboral. Este es el nuevo objetivo del Gobierno. Según la ministra de Empleo, Fátima Báñez, durante los próximos meses se presentará ante el pacto de Toledo una «nueva formulación» para que se pueda compatibilizar el salario y la pensión.
La intención del Ejecutivo es introducir más dosis de «permeabilidad» en el «rígido» esquema de empleo y jubilación y, de esta forma, crear nuevos incentivos a la prolongación de la vida laboral y dotar de mayor sostenibilidad al sistema.
«Debemos ser capaces de crear una economía basada en la experiencia, pero no a costa de la experiencia», señaló Báñez, para añadir que ello pasa también por generar una «consideración positiva de la experiencia y de la edad».
Asimismo, Bañez señaló que «si no corregimos los incentivos para seguir trabajando o no impulsamos la continuidad de la vida laboral, el sistema probablemente se seguirá resintiendo», a lo que añadió que un sistema más equitativo es más contributivo, por lo que se trata pues de asegurar que el sistema «reconozca cada vez más el esfuerzo realizado».
Por otro lado y a pesar del impacto negativo de la crisis económica, Báñez aseguró que el sistema de pensiones tiene «cimientos sólidos» y reservas suficientes para afrontar cualquier coyuntura adversa. En este sentido, precisó que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la llamada ‘hucha de las pensiones’, acumula 67.947 millones de euros.
Ahora bien, la ministra de Empleo precisó que «es importante crear cultura de ahorro y previsión», así como «aportar responsabilidad respeto al sistema de pensiones». En este sentido, avanzó que el Gobierno trabaja para que la administración de la Seguridad Social informe a cada trabajador sobre su futuro derecho a la jubilación.