El proveedor Regus, ha presentado los resultados de su última edición del Índice de Confianza Empresarial, que refleja las perspectivas económicas de las empresas españolas e internacionales de cara a los próximos años. El estudio, realizado entre más de 16.000 compañías en todo el mundo, revela que el índice de Confianza Empresarial de las empresas españolas es de 70 puntos, 43 menos que la media global (situada en 113 puntos), pero tan sólo 1 menos que el registrado en septiembre de 2011 en España, lo que muestra una cierta estabilización del valor.
Entre algunas de las principales causas que inciden en el escaso optimismo de las empresas españolas, el 53% los encuestados señala la inflexibilidad y dificultad para cancelar los contratos con proveedores seguida por el pago de espacios de oficina e inmuebles innecesarios como los principales lastres para su recuperación y crecimiento.
Por otro lado, los empresarios creen que existen algunas otras medidas que podrían contribuir a mejorar la estabilidad empresarial para un crecimiento futuro. Así, un 37% señala como fundamental la adopción de condiciones de trabajo flexible para los empleados y una mayor distribución de los clientes. Por otro lado, el 35% de los encuestados considera esencial trasladar el negocio al exterior, y 33% cree necesario reducir la realización inhouse de aquellas actividades que no forman parte del núcleo de negocio de la empresa.