El logo corporativo es uno de los materiales clave en nuestra estrategia de marketing. Lo hemos visto en nuestra guía práctica para crear tu logo corporativo y hemos reforzado algunas de sus ideas principales en nuestro artículo «Siete consejos para mejorar el branding de tu empresa».
Sin embargo de lo que no hemos hablado hasta ahora es de la evolución de nuestro logo. Muchas empresas diseñan su logo pensando en un aquí y en un ahora, sin tener en cuenta que con el paso del tiempo lo normal es que queramos cambiarlo, actualizarlo, retocar su diseño.
En 60 Second Marketer se aventuran a darnos algunos consejos básicos para la creación de logos, pero teniendo en cuenta el enfoque del que hablábamos antes: el logo corporativo como «organismo vivo» que va a crecer con el paso del tiempo.
Consistencia y color
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que no siempre vamos a poder imprimir nuestro logo tal y como nos gustaría. Es importante por lo tanto, tener cuidado con el color de tal forma que si se imprime por ejemplo en blanco y negro, el logo siga siendo reconocible, identificable y asociado a nuestra marca.
Tened presente por ejemplo el logo de Coca-Cola. Podemos verlo tanto en color como en blanco y negro. Sigue siendo una marca identificable, transmite el mismo mensaje, sabemos qué es lo que hay detrás.
Por otro lado como comentábamos al principio es importante tener en cuenta que cada cierto tiempo (normalmente las empresas lo hacen cada década), vamos a querer cambiar el logo de nuestra empresa. Para esta evolución cobran una importancia fundamental la presencia de nuestros colores corporativos. De hecho muchas empresas llegan al extremo de renunciar completamente a la forma original, pero siguen manteniendo esos colores distintivos que están en la mente del consumidor.
Un buen ejemplo es la evolución del logo corporativo de los Cubs, uno de los equipos de baseball de Chicago.
Versatilidad
Antes de que demos nuestro visto bueno final al logo de nuestra empresa, hemos de considerar su versatilidad o dicho de otra forma, tener en cuenta si es escalable.
¿Sigue siendo identificable si lo reducimos al tamaño de una aplicación iPhone? ¿Puede ser tan horizontal como para poder protagonizar una campaña de mobile marketing? ¿Cómo responde al ser imprimido sobre distintos materiales? ¿Se mantiene nuestra imagen corporativa?
Sencillez
Lo hemos dicho muchas veces. El logo de empresa, cuanto más sencillo, mucho mejor. Tan importante es la sencillez que si nos damos cuenta, la evolución del logo de muchas grandes empresas tiende hacia la simplicidad. Más que añadir elementos accesorios, todo lo superfluo se elimina.
Un ejemplo clarísimo de lo anterior lo tenemos en la evolución que a lo largo del tiempo ha experimentado el logo de Starbuks. Como podemos ver en la imagen superior, la evolución de logo de esta popular cadena de cafeterías le ha llevado incluso a eliminar el texto y acercar el foco de imagen de la sirena.
Conexión con el consumidor
Un logo debe representar lo que hace la empresa, pero tampoco es necesario que lo diga a gritos. En muchas ocasiones es mucho más efectivo un logo que sugiera y que sea el propio consumidor el que complete el mensaje.
En el logo de Fedex por ejemplo, vemos claramente una flecha blanca que se forma entre la E y la x y que nos transmite idea de velocidad y celeridad en los envíos de este servicio de mensajería urgente.
Otro ejemplo es Amazon, la flecha inferior no solo sugiere una sonrisa (que indica que son un servicio abierto, amable, joven) sino que conecta la “a” con la “z” indicando claramente que su catálogo de artículos incluye todo lo que podamos imaginar.
Intemporalidad vs. Adaptación
A pesar de que como hemos dicho antes, todos los logos evolucionan con el paso del tiempo. Ahora bien hay empresas (Starbucks, Cubs) que optan por adaptarse al paso del tiempo mientras que otras como McDonlads aplican los cambios mínimos e imprescindibles para no parecer «pasados de moda» pero que en esencia siguen manteniendo exactamente la misma imagen.
¿Qué enfoque es mejor? Quizás a la mayoría de las empresas les vaya bien optando por un enfoque mixto, sobre todo si todavía no son tan conocidas en el mercado como todas las marcas de las que hemos hablado en el artículo.