Aunque a estas alturas dudamos de que haya alguien que le pille de sorpresa, lo cierto es que el secretario de comunicación de CC.OO, Fernando Lezcano, aprovechó su comparecencia de ayer ante los medios para recordar que habrá nuevas movilizaciones contra la reforma laboral.
En primer lugar Lezcano ha prometido que el Primero de Mayo, Día del Trabajo, será una cita «significada», que no se abordará «de manera rutinaria», y ha desvelado que después de esta fecha y antes del verano habrá nuevas movilizaciones, en forma de manifestaciones, que darán continuidad a la huelga general del 29 de marzo.
Lezcano ha explicado que las movilizaciones proseguirán después del verano si el Gobierno no rectifica su política. Lo que sí ha dejado claro es que la posibilidad de una nueva huelga general no está en el horizonte más inmediato, aunque tampoco es una opción que descarte por completo. Depende, según ha dicho, de cómo evolucionen los acontecimientos.
«No estamos hablando de convocar una nueva huelga general, porque eso significaría devaluar el éxito, inapelable, de la del día 29. Lo que no quiere decir que no tengamos en cuenta esa posibilidad. Estamos pensando más en manifestaciones que en una huelga», ha señalado.
El portavoz sindical ha precisado que si el Gobierno se sienta a negociar con vocación de consenso «se diluiría la posibilidad» de una nueva huelga. «Pero si se atrinchera y pretende resistir de manera numantina escudándose en la mayoría absoluta, los plazos se pueden acortar más», ha advertido.
En cualquier caso, Lezcano ha subrayado que España no puede caer en la «lógica disparatada» de convocar huelgas generales que no estén bien fundamentadas, pues este tipo de movilización siempre «es el último recurso».
El dirigente sindical ha asegurado que las movilizaciones que han emprendido los sindicatos no están «cayendo en saco roto», pues van «generando poso» en el estado de la opinión pública. Así lo demuestra, a su juicio, el hecho de que el crédito y la popularidad del PP haya bajado tanto en tan poco tiempo.