Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el paro es la mayor catástrofe epidemiológica para muchas sociedades, por lo que recomiendan a los estados proteger la salud mental en tiempos de crisis económica. Además, añaden, que las redes sociales aumentan la probabilidad de encontrar empleo.
Por su parte, Beatriz Sora, profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, señala que el desempleo aparece siempre en el «podio» de los problemas sociales percibidos, según diversos barómetros de la opinión pública europea, hasta el punto de que numerosas instituciones mundiales han señalado la gravedad de este problema, que debe ser tratado urgentemente. Entre ellas, no sólo se encuentra la OMS, también están la UNESCO, la OIT, el Banco Mundial, o el G-20.
Manuel Armayones, profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación e investigador del Internet Interdisciplinary Institute de la UOC, apunta que las TIC pueden tener una contribución positiva para lidiar tanto con la propia situación de desempleo como con sus consecuencias negativas sobre la salud mental.
Así, el hecho de que las redes sociales permitan a los ciudadanos estar en contacto con personas que estén pasando por una situación similar, y sobre todo con personas que en un momento determinado pueden convertirse en empleadores, o al menos informarlos de ofertas fuera de los cauces más habituales, puede contribuir a aumentar la probabilidad de encontrar un puesto de trabajo.