A unas horas de que se conozcan los Presupuestos Generales del Estado para 2012, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha adelantado que probablemente se produzcan recortes en las deducciones del impuesto de sociedades. Siendo esta una medida que no va a gustar ni a la patronal de las grandes empresas ni a Cepyme, Rosell ha asegurado en declaraciones RNE que «no pondremos el grito en el cielo cuando hoy nos enteremos oficialmente que las deducciones en el Impuesto de Sociedades van a ser modificadas a la baja».
El dirigente empresarial cree que los Presupuestos contemplarán «probablemente» cambios importantes en las bonificaciones del Impuesto de Sociedades debido a la «tremenda» caída de los ingresos por este tributo, que ha pasado de recaudar 44.000 millones de euros en 2007 a los 16.000 millones de euros actuales.
«El Gobierno parece y entiende que debe modificarlo para incrementar esta recaudación y que no haya tantas bonificaciones», ha señalado Rosell.
El dirigente empresarial ha añadido que este posible recorte en las deducciones le «disgusta», aunque ha insistido en que tampoco le gustó cuando se subió el IRPF, una iniciativa que según la CEOE era «la gran demanda sindical para arreglar todos los problemas de este mundo y ante la que los sindicatos no dijeron ni mu».