Hace unos días explicábamos en MuyPymes cómo apostar por cartuchos de tinta originales en vez de utilizar los reciclados, podía a la larga suponer un ahorro de costes para nuestra empresa. Uno de los argumentos que dábamos es que las tintas recicladas al ser de una calidad inferior, son susceptibles de generar residuos que finalmente, acaban por dañar la impresora y perjudicando por lo tanto la calidad de impresión.
De lo que no hablamos es de cómo la calidad de la tinta, influye directamente en que los resultados de la impresión se mantengan con el tiempo. Esto puede parecer poco importante en el caso de documentos de oficina o gráficos con los que tratamos a diario, pero empieza a ser mucho más interesante si de lo que se trata es por ejemplo de imprimir una fotografía que queremos enmarcar.
En este sentido, el laboratorio de investigación independiente Wilhelm Imaging Research señala que frente a las tintas originales, las recicladas sufren mucho más acciones como:
Decoloración por luz
Las fotografías pueden perder color debido a una exposición normal a la luz.
Degradación térmica (decoloración oscura)
Las fotografías pueden decolorarse incluso a temperatura ambiente con el paso del tiempo.
Decoloración por aire
El ozono y otros tipos de contaminación aérea pueden provocar la decoloración de las fotografías
Humedad
Los entornos húmedos pueden provocar que los colores cambien de tono o pierdan viveza.
En todos los casos, desde el laboratorio Wilhelm Imaging Research se indica que la degradación de las imágenes impresas con tintas recicladas empieza ser muy perceptible antes de dos años, mientras que tintas originales como las que proporciona HP, en combinación con un buen papel fotográfico, pueden alargar sustancialmente la vida de nuestras fotografías.