Desde el inicio de la crisis, los accidentes laborales sin baja se ha mantenido más o menos constantes frente al descenso del número de percances con bajas y víctimas mortales. Concretamente, el número de accidentes sin baja aumentaba antes de la crisis, desde los 686.284 de 2006 a los 817.512 de 2009. Sin embargo, pese a la pérdida de empleos sufrida desde entonces, estos se han mantenido estables entre esa última cifra y los 776.162 accidentes de 2011.
Tal y como asegura UGT:«El aumento de la posibilidad de perder el empleo hacen que los trabajadores españoles no acepten una baja laboral y acudan a su puesto de trabajo sin haberse recuperado». El sindicato recuerda además que un aumento de los accidentes sin baja «rebaja los índices de siniestralidad, dato importante que hay que tener en cuenta para las empresas que quieran solicitar el bonus por reducción de la siniestralidad laboral».
Como recuerda UGT, hasta 683 trabajadores perdieron la vida en el trabajo en 2011. Del total de fallecidos, 520 víctimas perdieron la vida trabajando y 163 en el viaje entre el hogar y la empresa. La mitad pertenecían al sector servicios.