El Parlamento Europeo ha cumplido con lo que Viviane Redding, Comisaria de Justicia de la UE anunció pocos días antes de la celebración del «Día Internacional de la Mujer Trabajadora»: a falta de voluntad por parte de las empresas, la Unión estaría dispuesta a imponer cuotas femeninas obligatorias en los consejos de dirección de las grandes empresas.
En este sentido el propio Parlamento Europeo ha dado hoy el visto bueno a dos informes que piden la implantación de dichas cuotas, y no sólo en las grandes empresas: también en administraciones, organismos y comités de expertos europeos, donde las mujeres siguen siendo una minoría.
El primero de los informes que ha recibido luz verde, de la liberal holandesa Sophie In t’ Veld, pide apoyar la propuesta de la Comisión Europea de imponer un 35% de mujeres directivas en 2015 y un 40% en 2020.
Los eurodiputados denuncian que en la UE, por término medio, solo hay un 12% de mujeres entre los directivos de las principales empresas que cotizan en bolsa. La propuesta ha recibido 361 votos a favor y 268 en contra.
En esta línea, se pide asimismo a los Estados miembros y la CE que rebajen las diferencias entre las pensiones que perciben unos y otros al final de su vida y como consecuencia de las diferencias salariales durante su vida laboral.
Igualmente, se ha aprobado el informe de la conservadora finlandesa Sirpa Pietikainen, que pasa revista a la presencia de las mujeres en los cargos electos de la UE y lamenta que en los Parlamentos nacionales ellas solo representen un 24%. El texto pide a la CE y a los Veintisiete tomar medidas de acción «como el trato preferencial» para que el sexo femenino no esté infrarrepresentado en la vida política. El informe pide a Bruselas que financie esas medidas y felicita a los países que han impuesto la paridad en los puestos de representación política.