El Congreso de los Diputados ha aprobado por amplia mayoría, el decreto con el que se dan los primeros pasos para que los ayuntamientos puedan pagar a sus proveedores. De esta forma, se espera que las entidades locales puedan acceder a créditos bancarios por un valor de 35.000 millones de euros en condiciones especiales.
La medida ha recibido el apoyo de toda la cámara salvo de Izquierda Plural, ERC, BNG y Compromís; el PNV ha optado por la abstención por las «inconcreciones» del texto y al entender que no afecta a los ayuntamientos vascos y navarros, acogidos al régimen foral.
La mayoría absoluta del PP, y alegando que este plan de pagos es urgente, ha rechazado que el real decreto sea tramitado como proyecto de ley en el Congreso para introducirle así enmiendas, como había solicitado el PSOE.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha defendido la propuesta desde la tribuna; ha defendido la necesidad de tomar una medida así sin «perder un día más» y ha explicado que se aprobará otro real decreto para concretar el mecanismo de financiación en el que se resolverán algunas de las pegas expresadas por la oposición. Se espera que el mecanismo de pago entre en funcionamiento el 1 de mayo.
Por parte del PSOE, Gaspar Zarrías ha apoyado la iniciativa para aliviar la situación de muchos ayuntamientos, pero sobre todo de miles de pymes y autónomos. Sin embargo, ha hecho hincapié en que un tipo de interés para pagar estos créditos del 5 por ciento «no es razonable» y ha exigido que ronde «como mucho» el 3 por ciento, tratándose además de una operación avalada por el Estado.