El Consejo Confederal de CC.OO. y el Comité Confederal de UGT, máximos órgano entre congresos, han aprobado por unanimidad la convocatoria de huelga general contra la reforma laboral para el próximo 29 de marzo.
La fecha elegida, el jueves 29 de marzo, coincide con el paro general convocado por los sindicatos nacionalistas en País Vasco y Navarra contra la reforma laboral y el día previo a la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2012.
Los sindicatos consideran la reforma laboral aprobada por el Gobierno del PP de manera unilateral como «la más regresiva» para los derechos de los trabajadores y desde su puesta en marcha han ido combatiéndola en las calles con manifestaciones, concentraciones y otros actos de protesta.
Será la sexta huelga general en la historia de España y la segunda que se convoca a un Gobierno del PP. La primera huelga que se hizo en el país se celebró en el año 1985 durante el Gobierno de Felipe González por la ley de Pensiones que, entre otras cuestiones, aumentaba el período de cálculo de las pensiones de 2 a 8 años.
La segunda se celebró en 1988 cuando también gobernaba Felipe González aunque, en esta ocasión, los trabajadores pedían la retirada del plan de empleo juvenil. En 1994 y debido a la reforma laboral, se convocó la última huelga general durante el mandato de González.
En el año 2002, con José María Aznar ya en el Gobierno, CC.OO. y UGT convocaron un paro general llevado para protestar por las medidas de reforma de la protección por desempleo y de la Ley Básica de Empleo aprobadas por el Ejecutivo ‘popular’.
La cuarta huelga a un Gobierno socialista tuvo lugar el 29 de septiembre de 2010, con José Luis Rodríguez Zapatero de presidente. Los sindicatos protestaron por la reforma laboral y las políticas de ajuste del Ejecutivo del PSOE. Hasta la fecha, es la última huelga general de 24 horas celebrada en España.
Además de dichas huelgas, en los años 1978 y 1992 se celebraron dos paros de una hora y de media jornada, respectivamente. En 1978 los sindicatos salieron a la calle motivados por una convocatoria europea, mientras que en 1992 fue el recorte de las prestaciones por desempleo propuesto por Felipe González lo que provocó el paro.