Aunque los sindicatos no tienen demasiadas esperanzas de que finalmente se apruebe una reforma laboral más acorde con sus planteamientos, han presentado un documento con enmiendas a la misma, entre los cuales destaca su propuesta de crear un nuevo contrato de empleo estable para empresas de menos de 25 trabajadores.
El contrato propuesto por los sindicatos, incluye una indemnización de cinco días por trimestre. El contrato propuesto tendría un periodo de prueba inicial de tres meses, a partir de los que se establecerían periodos de consolidación en el convenio colectivo sectorial, que no superarían un año.
También mediante la negociación colectiva sectorial se podrían fijar las causas «objetivas y cuantificables» de esta extinción. En su defecto, se justificará cuando se produzca una reducción de ventas o ingresos de al menos el 10% respecto al ejercicio anterior a la contratación, referido a la unidad productiva en la que preste servicios el trabajador.
En estos casos, el trabajador tendrá derecho a una indemnización equivalente a cinco días de salario por cada trimestre de duración de la prestación. Si el despido fuese improcedente, se le pagarían 33 días por año, prorrateándose por meses los periodos de tiempo inferiores a un año, con un máximo de 24 meses.
Además, en el caso de que el contrato se hiciera a un menor de 30 años, la empresa tendría derecho a una deducción fiscal de 3.000 euros y contaría con otras bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social en función de la edad y el género cuando el empleado procediera del desempleo, desde los 1.000 euros a los 1.500 euros anuales, si mantiene al trabajador en su puesto durante tres años.
Por otro lado, la empresa no podrá volver a contratar a otro trabajador para prestar servicios en la misma unidad productiva bajo esta modalidad contractual hasta, al menos, un año después. El documento de los sindicatos señala que el Gobierno, previa consulta con los agentes sociales, evaluará la eficacia de este contrato antes del 31 de diciembre de 2012. Según Ferrer, este contrato viene a evitar los «temores» de los empresarios a contratar. «No hay más excusas», señaló, pese a que Górriz indicó que las actuales cifras de paro «demuestran que no ha debido ser tan difícil ni tan caro despedir» hasta ahora.