Después de la primera jornada del Consejo Europeo, que se celebró ayer en Bruselas, el presidente del gobierno Mariano Raoy ha defendido que las reformas que se están llevando a cabo «no se hacen para perjudicar a nadie», aunque sabe que «pueden perjudicar a algunas organizaciones».
Rajoy ha enviado un mensaje a «esos que no están de acuerdo» con las reformas del Gobierno y que sabe «que son muchos»: «Es el momento de ser prudentes porque con salir a la calle no se consigue nada». Ha sido allí en Bruselas, donde el presidente del gobierno ha expuesto la convicción de que «no se puede gastar lo que no tenemos» porque eso obliga a tener que pedir prestado dinero y, «o bien no nos lo prestan o hace que sea muy caro».
Para Rajoy la convicción en la UE de que hay que combinar consolidación fiscal y crecimiento están en la línea de lo que está haciendo España y ha asegurado que durante la reunión no se ha hablado del déficit público porque nadie se lo ha preguntado.
Las negociaciones con Bruselas para lograr un posible recorte del límite de déficit concluirá hacia junio, según ha dicho, y entre medias el Gobierno aprobará unos presupuestos «con arreglo a lo que nos parezca sensato y razonable», ha dicho. Algo que se espera ocurra después de marzo, cuando se conozcan los resultados de las elecciones de Andalucía.