Hace unos meses, el Partido Popular nos sorprendía a casi todos con una subida de impuestos que, en teoría, no figuraba en su programa electoral. El aumento del IRPF, que será escalonado en función de nuestra renta, comenzará a aplicarse este mismo mes e incluirá, según explican los técnicos de Haciena (GESTHA) los meses de enero y febrero.
Se calcula que la mayoría de los asalariados españoles experimentarán un recorte de 19 euros al mes, lo cual se traducirá en una «pérdida» de 222 euros al año como media.
Sin embargo, tal y como nos recuerda GESTHA, el recorte será progresivo en función de nuestra renta, y el impacto lo sufrirán más quienes más ganen. De este modo, los más de nueve millones de asalariados que se encuentran en el primer tramo de base liquidable, equivalente a un sueldo medio de 682 euros mensuales, apenas se verán afectados por esta medida, ya que la retención sólo subirá unos dos euros al mes.
En cambio, el impacto comenzará a notarse de forma más clara entre los cinco millones de trabajadores con ingresos mensuales en el entorno de los 1.550 euros, cuyo recargo alcanzará ya los dos dígitos al rondar los 14 euros mensuales. Algo similar ocurrirá con casi dos millones de empleados del siguiente tramo, que cobran de media 2.370 euros mensuales, pues en su caso este recorte extra se elevará hasta los 41 euros.
El secretario general de Gestha recordó que de los cerca de 5.357 millones de euros adicionales que el Gobierno espera recaudar con la subida del IRPF y de las rentas del capital, un 76,7% procederá una vez más de los trabajadores, pensionistas y autónomos, mientras que las rentas del ahorro tan sólo proporcionarán el 23,3% restante.