Después de la tempestad llega la calma y así ha vuelto Fileserve a ser el servicio que era después del caos que se originó tras el cierre de Megaupload. El servicio ha decidido eliminar restricciones y vuelve a permitir que los usuarios compartan los archivos que alojan en sus servidores.
Así, Fileserve ya permite subir, descargar y compartir todo tipo de archivos en una de las plataformas de intercambio más potentes de Internet. Las condiciones no han cambiado y, a diferencia de lo que ha hecho Rapidshare, no hay limitaciones drásticas para los usuarios que no dispongan de cuentas premium. En este punto conviene recordar un matiz importante: Fileserve ya no paga a los uploaders en función de las descargas que tengan sus archivos.
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