Aunque la patronal se está esforzando en que no se note demasiado, lo cierto es que la reforma laboral ha cumplido con todas sus expectativas. Y eso que Arturo Fernñandez, vicepresidente de la CEOE y presidente de CEIM, asegura que la nueva Ley impulsada por el Gobierno «no es un triunfo de la CEOE» sino más bien de toda la sociedad en su conjunto, trabajadores y empresarios.
Más aún, y pese a todas las críticas, Fernández ha asegurado que «es una reforma equilibrada, justa, que favorecerá no sólo a los empresarios, sino a todos los trabajadores. Las reformas no se hacen a medida de los empresarios», ha enfatizado.
En declaraciones a RNE ha subrayado que la reforma laboral aprobada es «profunda, la más amplia de la democracia», y ha indicado que «lo que es bueno para todos, es bueno para los 5,3 millones de desempleados» con los que cuenta España. «Los empresarios empezaremos a contratar si las condiciones de financiación se ponen en marcha, porque la reforma da mucha facilidad para que el desempleo empiece a decrecer», ha destacado el dirigente empresarial
Fernández, que ha afirmado que con esta reforma España se pone en línea con los países más avanzados del mundo, ha asegurado que el empresario no tiene por qué comportarse de manera arbitraria en virtud de las facilidades que le da la reforma para organizar el trabajo y despedir.
En este sentido, ha señalado que «a veces es conveniente» para una empresa con problemas congelar salarios o incluso bajarlos y se ha congratulado del hecho de que «poder flexibilizar plantillas y contratar y despedir con más facilidad». No obstante, el vicepresidente de la CEOE ha precisado que lo que quieren los empresarios «es contratar, no despedir». «Hay muchas opciones para que el empresario se anime a la contratación, antes había demasiada rigidez».