La ministra de Empleo, Fátima Báñez, se reunirá hoy con los agentes sociales con el objetivo de explicarles los pormenores de la reforma laboral aprobada el pasado viernes por el Gobierno.
En este sentido, a lo largo del día de hoy, Báñez se reunirá con los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y CC.OO, Ignacio Fernández Toxo. También se reunirá con el presidente de la CEOE, Juan Rosell y el de Cepyme, Jesús Terciado. Por último, también habrá tiempo para mantener un encuentro con las principales organizaciones de autónomos.
La reforma, que se ha aprobado como Real Decreto-ley pero que se tramitará como proyecto de ley, generaliza la indemnización por despido improcedente de 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades, al tiempo que establece que la del despido procedente será de 22 días por año trabajado, con un máximo de un año de salario.
Los sindicatos ya han expresado su malestar con el texto del Gobierno y aseguran que está escrito «con la pluma de la CEOE». Además, creen que los cambios no están justificados y suponen un desmantelamiento del derecho del trabajo. De hecho, los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, ya han anunciado que convocarán manifestaciones en toda España el próximo 19 de febrero para convertir la calle en un «clamor» contra la reforma laboral aprobada por decreto por el Gobierno.
A pesar del descontento, los sindicatos quieren dar una oportunidad al Gobierno y aprovecharán la reunión del hoy para pedir Báñez que corrija la reforma y que abra un proceso formal para poder modificar el texto durante su tramitación en el Congreso. En cambio, los empresarios están contentos con la reforma porque, a su parecer, es un paso «imprescindible y sustancial» en el proceso de modernización de la legislación laboral que aproxima la flexibilidad española a la de los países del entorno.
Según CEOE y Cepyme, la reforma supone «un paso hacia adelante» en el proceso que pretende llevar a la salida de la crisis y a la recuperación económica y es un «instrumento» que facilita la creación de empleo. «Sienta las bases para un mercado de trabajo más eficaz y flexible», han dicho.