La ministra de Empleo, Fátima Báñez ha descartado que el Gobierno vaya a implantar los mini-jobs, sobre todo porque a menos que se introdujeran cambios legales profundos, nadie puede trabajar a jornada completa cobrando menos que salarío mínimo interprofesional (641 euros al mes).
A cambio, la ministra ha asegurado que se trabajará para fomentar el contrato estable a tiempo parcial, ofreciendo una remuneración «razonable» que fomente la contratación de los jóvenes. Para ello, ha prometido una bonificación especial a las empresas que apuesten por los jóvenes y la creación de una mesa de diálogo establecer políticas efectivas, y una fórmula que fomente que los jóvenes que no tengan ningún título oficial puedan conjugar formación y trabajo.
Todos estos cambios, explica la ministra de Empleo, se introducirán en una reforma laboral que ha calificado de «equilibrada, operativa y útil» que servirá para «mejorar el empleo en España».
Por otro lado, la conciliación de la vida familiar y laboral será otra de las prioridades de las políticas activas de empleo. Además de racionalizar los horarios, «a lo largo de la legislatura, incluiremos políticas de desarrollo del teletrabajo y de reinserción de personas que se reincorporen al mundo laboral tras un periodo largo de cuidado de la familia», ha dicho la ministra.
La lucha contra el fraude en materia de empleo «con un plan exigente» y el fomento de la responsabilidad social de las empresas también formarán parte del proyecto del ministerio de Empleo y Seguridad Social.