Los máximos responsables de la patronal y los sindicatos han firmado este miércoles el acuerdo sobre negociación colectiva y moderación salarial hasta 2014, en un acto en el que han reivindicado el diálogo autónomo de las partes frente a la reforma laboral que prepara el Gobierno.
Además, los interlocutores sociales han hecho hincapié en el ejercicio de responsabilidad que supone el acuerdo, puesto que reparte esfuerzos entre empresas y trabajadores para salir de la crisis a través de la moderación de las rentas y de la flexibilidad interna.
Este ‘II Acuerdo para el empleo y la negociación colectiva 2012, 2013 y 2014’ ha sido suscrito en el territorio neutral de la sede del Consejo Económico y Social (CES) por los presidentes de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Jesús Terciado, y los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez.
Tras estampar su rúbrica, el secretario general de UGT ha indicado que «el diálogo social prosigue», y ha apelado al Gobierno a que se dé la oportunidad a los interlocutores sociales de «explicar directamente el alcance real del acuerdo de negociación colectiva a las instituciones europeas y al Gobierno alemán».
«Esperamos que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la cumbre europea del 30 de enero, con este patrimonio, que es significativo, que no suficiente, pueda defender con mayor holgura los intereses de nuestro país», ha sentenciado. Además, ha ensalzado que el acuerdo es «un ejercicio de renuncias» y «no releja lo que quieren los sindicatos y empresarios, sino lo que necesita la sociedad» en una situación económica «susceptible de empeorar». «De común acuerdo hemos llegado a la conclusión de que el marco legal actual tiene márgenes de maniobra y capacidad de adaptación a las empresas para que el último recurso sea el del despido», ha añadido.
Por su parte, el líder de CC.OO. ha asegurado que el pacto es una «reivindicación» del papel de los interlocutores sociales, a lo que ha añadido que «hace innecesarias ulteriores actuaciones en otros ámbitos» en clara alusión a la reforma laboral que prepara el Ejecutivo. Asimismo, ha defendido que el acuerdo firmado es «casi único» y que los interlocutores «se lo debían al conjunto de la sociedad española» en un contexto económico que en las últimas semanas presenta «nuevos elementos negativos».
Asimismo, ha indicado que la renovación del acuerdo de negociación colectiva es un acuerdo «de equilibrios», y ha destacado el impulso que supone de la flexibilidad interna frente a la «sistemática contratación temporal». En la misma línea, el presidente de la patronal ha lanzado un mensaje al Gobierno y ha señalado que «más vale un acuerdo pequeño a cualquier imposición», a lo que ha añadido: «Creemos en este acuerdo y en los que podamos hacer. No podemos dormirnos en los laureles».