Las duras medidas a las que se han enfrentado Portugal podrían estar a punto de irrumpir en España. Así lo ha dejado caer el presidente del Gobierno Mariano Rajoy en una entrevista durante su visita a Lisboa. En propias palabras de Mariano Rajoy: «En España se hará algo parecido a lo que se ha hecho en Portugal». «Vamos a tener que tomar decisiones difíciles para lograr un crecimiento sostenido y estable», sostenía el presidente.
Entre algunas de estas duras medidas a las que se ha enfrentado nuestro país vecino, se encuentran el abaratamiento del despido (de 30 días a 12), la subida del IVA para productos como la luz y el agua (del 6% al 23%), supresión de pagas extras a jubilados y funcionarios con sueldos superiores a 1.100 euros o el adelgazamiento de un 38% de la Administración pública.
Esta misma mañana España se levantaba con la mala noticia de que se ha llevado la peor parte en las nuevas previsiones del FMI. Para los próximos ejercicios, el organismo pronostica un déficit público del 6,8% (2012) y del 6,3% (2013), muy lejos de los compromisos pactados con Bruselas: 4,4% del PIB este año y el 3% el próximo.
Los cálculos del FMI sobre crecimiento también han sido un palo para España, ya que prevé que la recesión se extenderá a 2012 (1,7%) y 2013 (0,3%). En este sentido, los expertos del Fondo subrayan que la recesión restará eficacia al ajuste fiscal, entre otras cosas, porque recesión y ajuste fiscal se retroalimentan.
El organismo, además de valorar la reducción del déficit en España (del 9,2% al 8%), ha alertado de que el impacto del recorte es más cuestionable. Un gráfico del Fondo ilustra que los países que más se han apretado el cinturón son los que han encajado una mayor rebaja de sus previsiones económicas. Y España es el ejemplo más extremo.