En 1971, la película «Vente para Alemania, Pepe» protagonizada por Alfredo landa, daba voz en clave de comedia a todos aquellos españoles que se habían visto obligados a emigrar en busca de una oportunidad laboral que no encontraban en España.
Muchos años más tarde, «Un franco, 14 pesetas» dirigida por Carlos Iglesias en el momento álgido de nuestra burbuja inmobiliaria, volvía a reflexionar sobre el drama humano que representó para muchos españoles emigrar a Suiza a mediados de los años 60 para poder mantener a su familia.
Ahora, y tras casi cinco años de crisis económica ininterrumpida, Adecco nos recuerda que ya son más de 300.000 los españoles que han salido de España con el objetivo de ocupar un puesto de trabajo que se les niega en su país. El informe de Adecco afirma entre otras cosas que el número de españoles que buscan empleo en el extranjero ha llegado a representar el 10% de los demandantes de empleo que se acercan hasta las oficinas de la empresa de gestión de recursos humanos.
También nos cuenta que desde principios de 2008 hasta el cierre de 2011 el número de españoles mayores de edad residentes en el extranjero creció un 25,6%, superando los 1,5 millones de personas. Por comunidades autónomas, el estudio destaca que Canarias (51,5%), Baleares (44,4%) y La Rioja (39,4%) son las que han experimentado un mayor incremento de expatriados a otros países, mientras que Ceuta (10,3%), Extremadura (11,1%) y Castilla-La Mancha (13%), son las que menos fuga de trabajadores han registrado.
Junto al incremento continuo del paro y la escasa oferta laboral en nuestro país, nuestros emigrantes destacan como motivo fundamental para su salida del país la alta calidad de las ofertas de países como Argentina, Francia o Alemania, así como la disminución de barreras formativas dentro de la Unión Europea gracias a la homologación de diplomas y la libre circulación de estudiantes.