Tras el fracaso de su última reunión, los agentes sociales han pedido más tiempo para negociar, pero el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha adelantado al 15 de febrero la fecha límite para legislar la reforma. Según declaraciones de el vicepresidente de la CEOE y presidente de CEIM, Arturo Fernández, el Gobierno debería legislar sobre la nueva reforma laboral sin esperar un acuerdo entre patronal y sindicatos, ya que las posturas de ambas partes están «bastante alejadas».
«Hemos intentado llegar a acuerdos con los sindicatos, pero no estamos llegando a pactos importantes para la reforma laboral que están pidiendo empresarios, trabajadores, y que se nos pide desde fuera», subrayaba el vicepresidente de la CEOE. Para la patronal, el Gobierno tiene que hacer un cambio profundo del mercado de trabajo porque, si no lo hace, seguirá habiendo cinco millones de parados.
Fernández ha insistido en la necesidad de poner en marcha un contrato indefinido, con una indemnización por despido improcedente de 20 días por año trabajado, con un límite de un año, y de que las empresas puedan congelar los salarios de sus trabajadores durante este año y el próximo.
Por su parte, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, considera que la reforma laboral debe servir «para que sea mucho más fácil contratar que despedir» y ha asegurado que se buscará el máximo consenso para sacarla adelante.