Quedan pocas horas para que los Reyes Magos pasen por España y estamos seguros de que muchas pequeñas empresas ya han escrito y enviado las prescriptiva carta a sus majestades de Oriente. Si nosotros pudiésemos echar un vistazo a esa lista de deseos, ¿Qué descubriríamos? ¿Qué es lo que las pymes y los autónomos pedirían a los Reyes Magos?
Sin lugar a dudas, el acceso a la financiación sería uno de los deseos que encabezarían esta particular lista de regalos. Y es que tal y como están las cosas hoy en día, conseguir que un banco se «fíe» de una pyme no es precisamente sencillo. De hecho, según refleja el último estudio del ICO sobre la materia, el 88,3% de las pymes que solicitaron financiación durante el tercer trimestre de 2011, tuvieron dificultades para poder obtener el crédito solicitado.
Pero quizás, lo que más les urge a miles de pequeñas empresas de todo el país es conseguir que les paguen. La morosidad, especialmente la de las administraciones públicas, está provocando el cierre de centenares de pymes cada mes que se desesperan al ver cómo pasan los meses y el Ayuntamiento o la Comunidad Autónoma de turno sigue sin pagar.
El penúltimo llamamiento en este sentido lo protagonizó el presidente de Cepyme, Jesús Terciado, quien quiso recordar al nuevo presidente del Gobierno, que la alta morosidad de las administraciones se ha convertido en el principal problema al que se enfrentan las pequeñas empresas.
Y mientras el dinero llega, estamos seguros que no son pocos los gerentes que en su carta a los Magos de Oriente, han pedido que al menos les permitan estar exentos de pagar el IVA de las facturas no cobradas porque se trata de un tema que realmente preocupa: no sólo no cobran por el trabajo realizado, sino que además deben de adelantar el pago del IVA independientemente de si en un futuro podrán llegar a cobrar la factura pendiente.
Aquí, Mariano Rajoy parece que les ha escuchado, y aseguró durante su discurso de investidura que promovería esta reforma. Claro que si tenemos en cuenta que también prometió no subir los impuestos, resulta normal que las pymes no las tengan todas consigo. Pero por supuesto, si hay algo que desean fervientemente, especialmente las más pequeñas, es que salga adelante la famosa «Ley de apoyo a los emprendedores» de la que tanto se ha hablado en los últimos meses.
Rizando el rizo, las pymes piden una reforma laboral que flexibilice el mercado laboral y quizás no tanto favoreciendo aún más el despido, sino facilitando la contratación disminuyendo sus costes, y que desde la Administración se sigan favoreciendo políticas que mejoren la conciliación, el teletrabajo y por qué no, los trabajos a tiempo parcial.
No sabemos si los Reyes Magos podrán cumplir todas las expectativas de los emprendedores, pero a buen seguro, que algo de lo que hayan pedido, lo encontrarán mañana debajo del árbol.