El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, adelantó ayer durante su sesión de investidura, cuáles serán sus prioridades para la próxima legislatura. Así, se comprometió públicamente a actualizar las pensiones a partir del próximo 1 de enero de 2012, siendo este el único anuncio en materia de gasto social al que se se ha comprometido para el año que viene.
Por otro lado, adelantó una racionalización del calendario laboral y coincidió con la patronal en la necesidad de suprimir puentes, para mover estos festivos al lunes, con excepción de la fiestas que tengan un «mayor arraigo social».
Además, ha anunciado que tiene intención de «suprimir» las prejubilaciones «salvo circunstancias muy excepcionales» y poner freno a la «práctica abusiva» que supone hacer de la prestación por desempleo, en los últimos años de la vida laboral, un «mecanismo» de «prejubilación encubierta».
Estos han sido los aspectos más llamativas del amplio paquete de medidas en el ámbito laboral que ha avanzado Rajoy en el curso de su intervención en el Debate de Investidura en el Congreso de los Diputados.
Prolongación de la vida laboral
Además, ha incidido en que quiere incentivar la prolongación voluntaria de la vida laboral y fomentar la compatibilidad entre el cobro parcial de una pensión y la continuidad en el mercado laboral. También se ha comprometido a promover que la prestación sea «más proporcional» a las cotizaciones «efectivamente realizadas» a lo largo de la vida laboral.
En este sentido, ha remarcado que es consciente de la necesidad de garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, «más aún teniendo en cuenta la caída de la afiliación y la merma de recursos que hoy sufre nuestro sistema de Seguridad Social».
Por ello, apostará por hacer efectivos los principios de suficiencia y de solidaridad, reordenar el tratamiento fiscal de las pensiones y potenciar los sistemas complementarios a la Seguridad Social.
Reforma laboral
Rajoy ha recordado que en la primera quincena de enero recibirá la respuesta de los agentes sociales a sus propuestas en materia de reforma laboral y, una vez conocida su opinión, remitirá al Congreso de los Diputados un proyecto de reforma laboral en el primer trimestre del año 2012.
«Nuestro deseo es hacerlo desde el acuerdo con los agentes sociales, pero nuestra convicción es que esta reforma hay que hacerla cuanto antes», ha advertido.
En este proceso es en el que Rajoy enmarca su compromiso de «racionalizar» el calendario laboral para fomentar la eficiencia del mercado de trabajo haciendo «compatibles los derechos de los trabajadores con la competitividad».
La prioridades en este ámbito será reformar la negociación colectiva, de modo que cada materia se negocie en un ámbito territorial o sectorial «óptimo» para asegurar la competitividad económica y la «sostenibilidad» del empleo. También ha confirmado que impulsará la resolución «extrajudicial» de los conflictos para hacer «más fluidas» las relaciones laborales.
Rajoy quiere el acuerdo de patronal y sindicatos también para la puesta en marcha una nueva Mesa de Diálogo Social que elabore un Plan de Empleo Juvenil con «incentivos concretos» a la contratación laboral, con bonificaciones del 100% en las cotizaciones a al Seguridad Social para jóvenes menores de 30 años, y una reforma del sistema de formación profesional.
Conciliación laboral
Para «garantizar los derechos de los trabajadores», se reforzarán los mecanismos de control y prevención, evitando «comportamientos abusivos» que supongan un trato «discriminatorio» contra los trabajadores, o un «absentismo laboral injustificado». Así, ha prometido un «plan especial» a favor de la igualdad de hombres y mujeres en el ámbito laboral, contra la «discriminación salarial» entre sexos.
Por último, Rajoy se ha referido a la conciliación de la vida laboral, personal y familiar, con medidas como el desarrollo del teletrabajo, así como planes específicos de «reinserción laboral» para quienes tras un período prolongado de inactividad por atención a la familia.
