Los famosos mini trabajos son vistos con buenos ojos en la patronal española. Su presidente, Juan Rosell, se manifestó ayer en contra de las bonificaciones a la contratación pero en cambio, alabó el papel que pueden jugar estos «minijobs» a la hora de reducir la tasa de paro en nuestro país.
Estos mini trabajos consisten básicamente en pequeños empleos, de pocas horas de duración, con salarios de unos 400 euros mensuales y compatibles con otros puestos de trabajo, que en Alemania dan trabajo actualmente a 4,6 millones de personas y que suelen estar ligados a la formación del trabajador.
Rosell, en declaraciones a la cadena SER, ha afirmado que sindicatos y empresarios deben respetar el plazo dado por el futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para alcanzar acuerdos, sin esperar «grandes titulares».
«Se nos piden grandes titulares, pero es muy difícil que los hagamos porque nosotros defendemos unas cosas y los sindicatos otras, pero estamos haciendo cosas», ha dicho.
De hecho, Rosell ha destacado que los agentes sociales, sobre todo en algunos convenios colectivos, han conseguido acuerdos, aunque no han sido muy publicitados. «Son como una lluvia fina, pero si nos ponemos de acuerdo en dos o tres cosas ayudaríamos a la percepción interna y externa», ha añadido.
El dirigente empresarial ha puesto en valor el acuerdo de pensiones que se alcanzó con el presidente del Gobierno, ya en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien ha defendido del «pin, pan, pun» contra él que ahora «se ha puesto de moda».
El líder de la CEOE ha indicado que la máxima aspiración empresarial ahora mismo es que España funcione, para lo que se necesita una legislación más apegada a la realidad que la actual, con un coste del despido equiparable a la media europea y sin tantas trabas burocráticas.