A pesar de la crisis, los pequeños y medianos empresarios han aumentado la demanda de las tradicionales cestas de Navidad para regalar a sus empleados y clientes en un intento de gratificar y fidelizar el esfuerzo y los ajustes. En total, sólo en la Comunidad Valenciana, se comercializarán unos 8,5 millones de lotes, el 75% de los cuales van a parar a las pymes, lo que supondrá un aumento de entre el 10% y hasta el 15% en muchos casos, según la Asociación de Elaboradores de Lotes de la Comunidad Valenciana (Aslovac).
En concreto la administración central destinará este año 2,1 millones de euros en cestas navideñas para 15.000 empleados de entidades públicas y la Fábrica de Moneda y también casi otros 700.000 euros. El 70% de los pedidos para estas Navidades se moverá en un precio medio de entre los 25 y 30 euros, aunque la oferta oscila entre los seis euros el lote más barato hasta los 600 euros las más grandes.
Según Aslovac, las cestas más vendidas seguirán siendo las clásicas, donde mandan los embutidos ibéricos, vinos y cavas. El producto que más ha decaído es el brandy, los que se mantienen inalterables en las grandes cestas son el jamón y la paletilla ibéricos, y la estrella de las cajas son sin duda los turrones y otros dulces navideños.
«Regalar una cesta navideña implica un ahorro para el que lo recibe y fomenta la venta de productos españoles», destaca la presidenta de Aslovac. Además, para incentivar el consumo se están llevando a cabo iniciativas como visitas a bodegas, noches de hotel e incluso boletos de lotería de regalo.