Los pequeños comerciantes madrileños han adoptado una posición beligerante con respecto a la «Ley de Dinamización del Comercio Minorista Madrileño» que contempla entre otras medidas una liberalización absoluta de los horarios comerciales.
La Confederación Española de Comercio considera que estas medidas liberalizadoras perjudican al pequeño comercio y que han sido aprobadas «sin existir urgencia para ello y en un momento crítico para el pequeño y mediano comercio».
A ello suman que fueron propuestas sin contar con los representantes institucionales de los comerciantes. «Desde la CEC se les ha trasladado en varias ocasiones, tanto a Esperanza Aguirre como al presidente nacional del Partido Popular y candidato al Gobierno español, Mariano Rajoy, nuestro interés en mantener un encuentro para debatir todo lo concerniente a los horarios comerciales, sin obtener respuesta a nuestra petición», ha asegurado el presidente de la entidad, Manuel García-Izquierdo Parralo.
Los comerciantes españoles consideran «injustificado» el anteproyecto de ley ya que «no contribuye a la revitalización del sector ni a la generación del empleo y reiteran su temor ante la posibilidad de que este respaldo a la liberalización de horarios comerciales en la Comunidad de Madrid sea la antesala del modelo comercial que el PP quisiera implantar a nivel nacional si Mariano Rajoy fuera elegido».
«A nuestro juicio no hay razones objetivas para asegurar que una ampliación de horarios mejorará la competitividad, favorecerá el aumento del consumo o creará más puestos de trabajo sino todo lo contrario. La liberalización horaria implicará que muchos pequeños y medianos comercios no puedan sobrevivir», ha señalado García-Izquierdo.