Según fuentes, Inditex va a abandonar el código de barras tradicional para pasar a incorporar códigos RFID, convirtiéndose así en la primera gran firma española en dar este salto. Las etiquetas RFID son unos dispositivos pequeños, similares a una pegatina, que pueden ser adheridos o incorporados a un producto, un animal o una persona. Contienen antenas para permitirles recibir y responder a peticiones por radiofrecuencia desde un emisor-receptor RFID.
De este modo, el uso de la radiofrecuencia le permitirá tener a Inditex el control unitario con una garantía absoluta y una rapidez hasta diez veces superior al código de barras. Por ejemplo, gracias a esta tecnología, se puede hacer una comprobación del stock en los centros logísticos o en una tienda en segundos, ya que lee toda la información de golpe. También se agiliza el cobro en las cajas, ya que en lugar de pasar el código de barras de cada una de las prendas por separado, se suman todas juntas.
Hasta ahora, el coste elevado de esta tecnología es lo que ha frenado a muchas compañías a incorporarlo, pero el repentino abaratamiento de este sistema está a empezando a hacer rentable su utilización. En la actualidad, el chip crudo (una pegatina) cuesta alrededor de 0,03 euros, mientras que su precio incluido en una etiqueta oscila entre los 0,10 y 0,15 euros, frente a los 50 céntimos de hace unos años.