La compañía presidida por Juan Roig ha sido el único grupo de distribución alimentaria que en el último ejercicio ha conseguido ganar cuota a costa de “arrebatar” clientes a sus rivales, como es el caso de Carrefour, Eroski y Auchan. La cadena valenciana ha aumentado su volumen de negocio un 1,3% más, lo que le deja con el 22% de las ventas de alimentos envasados, droguería/perfumería, productos frescos y duraderos, que en 2010 movió en total 69.315 millones de euros netos, un 0,4% más. Así se desprende del último informe sobre el sector elaborado por la publicación especializada Alimarket.
El peso de la red de supermercados en la cesta de la compra es aún mayor si se acota el rango de productos. Así, en alimentación envasada y droguería/perfumería representa casi un cuarto de las ventas, con una cuota del 24,9%. Como reseñábamos, tras sus pasos están Grupo Carrefour y Grupo Eroski. Estas el pasado año vieron reducida su participación en el mercado, hasta el 18,3 y el 9,3%, respectivamente, por el difícil comportamiento de la división de hipermercados, uno de los formatos que más está sufriendo la contención del consumo. Esta circunstancia también penalizó a Auchan, el propietario de Alcampo.
Sí se ha mantenido constante en el último año el volumen de inversión. En 2010, los operadores de distribución alimentaria invirtieron en torno a 2.000 millones de euros, aunque el presupuesto destinado a expansión cayó un 28%, según la estimación realizada por Alimarket. A diferencia de los años de bonanza, cuando todos los operadores apostaron por su desarrollo, en la actualidad una parte importante del gasto se destina a precio, a ahorrar costes a los clientes. Un ejemplo de ello es Eroski, que, según sus datos, consiguió ahorrar a sus clientes 143 millones de euros.
En 2010, Mercadona invirtió cerca de 575 millones, de los que más de un 80% se destinó a la apertura de 60 nuevos supermercados (cerró 14), la reforma de 32 y el desarrollo de sus centros logísticos. Por su parte, Grupo Carrefour está inmerso en la renovación de los hipermercados con la implantación de un nuevo formato denominado Planet, que tiene un coste de implantación por establecimiento próximo a los cuatro millones de euros. Lidl, con una inversión de 150 millones, e Hipercor, con un gasto de 100 millones, se encuentran entre los cinco mayores grupos inversores de 2010.