La primera oleada de fusiones de cajas de ahorro ha destruido 20.000 empleos y ha costado al erario público más de 20.000 millones de euros, según ha afirmado el secretario general de la Federación de Servicios FES UGT, José Miguel Villa. Villa ha denunciado además, que entre 2007 y 2010 el conjunto de las cajas de ahorro ha reducido la inversión en Obra Social en un 50%, lo que repercutirá en miles de empleos y quedará un sector de la población desatendido.
Según el sindicalista, el erario público ya se ha dejado 20.000 millones de euros en intervenciones como CCM o la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), ahora en proceso de adjudicación, o en reforzar el capital en las operaciones de constituciones como Bankia, donde sólo a Caja Madrid le inyectaron 4.400 millones de euros.
Para UGT, hay otra forma de poner los 20.000 millones de euros. Con ese dinero el Estado podía haber comprado entre 170.000 y 200.000 viviendas a las propias cajas para después alquilar a precios sociales a ciudadanos con necesidad de una vivienda digna.
De esta manera, el Estado podría haber recuperado parte del dinero invertido en la recapitalización de las cajas y por otro lado las entidades financieras podrían quitarse parte de lo que lastra sus resultados económicos. Villa ya nos avisa de que la operación del Banco Popular y Pastor abre una segunda oleada de fusiones, en la que entrarán los medianos, grandes y nuevos bancos constituidos por las cajas. «Ese juego se tiene que acabar», aseguraba.