La grave situación económica mundial también está haciendo daño a la compañía holandesa Philips, quien ha anunciado que despedirá a 4.500 trabajadores, 1.400 de ellos en Holanda. Con esta medida, la multinacional espera ahorrar de manera global 800 millones de euros.
El anuncio se conoce después de que Philips presentara los resultados correspondientes al tercer trimestre del año, que arrojan un beneficio neto de 76 millones de euros, lo que supone una caída del 85,4% respecto a los 524 millones de euros obtenidos en el mismo periodo del 2010.
Las ventas de la compañía alcanzaron en el tercer trimestre los 5.394 millones de euros, un 1,2% menos que en el mismo periodo del año anterior, en tanto que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 368 millones de euros, con un descenso del 43,1% en relación al tercer trimestre del año pasado.