La Comisión Europea quiere que las empresas pueden expandirse con más facilidad a otros mercados dentro de la Unión. Para ello ha propuesto que se implante una legislación común para regular los contratos de compraventa entre los 27 países que pertenecen a la UE.
Según ha explicado la Comisaria de Justicia, Viviane Reding, la nueva directiva (que de momento de aplicará de forma opcional) pretende eliminar las barreras al comercio en la UE. Unas barreras muchas veces motivadas por las distintas legislaciones nacionales y cuyos principales perjudicadas son las pymes.
Reding explicó en rueda de prensa que el objetivo es facilitar a las compañías la posibilidad de expandir su actividad a nuevos mercados y ofrecer a los consumidores «mejores condiciones y un alto nivel de protección».
Para las empresas, la nueva legislación reducirá los costes de las transacciones transfronterizas y facilitará su entrada en nuevos mercados, ya que actualmente sólo el 9,3 % de las sociedades venden fuera.
A los consumidores les garantizará un nivel elevado de protección y aumentará la oferta de productos, a precios más económicos.
Según la CE, mejorar la seguridad del consumidor hará crecer el comercio, ya que hoy en día el 44 % de los consumidores justifica que no compra a empresas de fuera por la incertidumbre sobre sus derechos.
Los estados miembros tendrán la opción de hacer aplicable la normativa europea común de compraventa a los contratos nacionales, incluida la compraventa de bienes y de contenidos digitales, tales como películas o programas informáticos.
Los comerciantes podrán utilizar el mismo conjunto de cláusulas contractuales cuando traten con otras empresas de dentro y de fuera de la UE, lo que dará a la normativa común una dimensión internacional, explica la CE en un comunicado