Según concluye el escrito de la administración concursal de petición de embargo de los bienes de la familia Ruiz-Mateos, el Grupo Dhul tardaría más de 142 años en pagar el pasivo ordinario de 712 millones de euros que tiene la compañía y 76 años en caso de aplicar una quita del 50% de las deudas.
La administración concursal considera que sólo una reducción del 97% del pasivo entrará dentro de los límites establecidos por la Ley Concursal para la aprobación de un convenio. La situación patrimonial de la sociedad es tan crítica que resulta presumible e incluso altamente probable que la compañía acabe en liquidación.
El escrito describe las irregularidades cometidas por la familia Ruiz-Mateos, entre las que cita salidas netas de la caja de la compañía de un total de 7,3 millones de euros en 2010, que llegan a un total de 83 millones de euros contando ejercicios anteriores.
El principal destino de la salida de fondos de la compañía era la sociedad Bardajera, donde concentraron durante los dos últimos años todos los recursos financieros de las sociedades de Nueva Rumasa. Esta sociedad recibió transferencias por valor de 8,05 millones de euros entre julio de 2010 y febrero de 2011. Además, Bardajera también fue la destinataria de 4,5 millones de euros (del total de 5,07 millones de euros) depositados por los inversores en pagarés de Grupo Dhul entre septiembre de 2009 y febrero de 2011.
Tras estudiar el informe, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Granada decretó el embargo preventivo de bienes por valor de 618,26 millones de euros a los Ruiz-Mateos para cubrir el déficit patrimonial total del Grupo Dhul, ante los «visos reales» de calificación de concurso culpable.