Al menos, así lo piensa la mitad de los españoles, que ha señalado en un estudio realizado por Randstad que el trabajo marcha mejor cuando hay igualdad de sexos en la oficina. Así, según el informe Workmonitor el equilibro en presencia de hombres y mujeres dentro de las empresas y la no discriminación es un signo positivo para el negocio, ya que se obtienen mejores resultados y los objetivos se cumplen con más rápidamente.
Esta percepción –los resultados son fruto de una encuesta entre profesionales de 29 países- en nuestro país la tienen el 49% de los españoles participantes, dato que nos sitúa un punto por encima de la media europea (48%) pero que nos deja muy lejos de otros países como Alemania, a la cabeza del ranking con un índice del 60% al respecto. Por detrás de este, Suecia y Suiza, con un 58%, e Italia, con un 56%.
La otra cara de la moneda, aquellas regiones en las que la opinión negativa pesa más, cuenta con Hungría a la cabeza (27%), seguida de República Checa (35%) y Holanda (43%), siendo los dos primeros los únicos países donde esta percepción no supera el 40.
España, por la igualdad laboral de sexos
Nuestro país está destacando por apostar fuertemente por la paridad tanto en lo que se refiere a la presencia de hombres y mujeres en las empresas como en los salarios y retribuciones que unos y otros reciben. Un estudio presentado a finales de 2010 incidía en la existencia de algún tipo de discriminación laboral hacia las profesionales. Un 80% de personas encuestadas hacía referencia a los derechos relativos a la maternidad, por citar un ejemplo.
La remuneración, como reseñábamos, es otro de los principales aspectos en los que las mujeres siguen ocupando una situación marginal respecto a los hombres, pero también es cierto que estamos viendo una disminución de la brecha salarial en los últimos años: Durante el periodo 2002-2009 haaumentado en 7,6 puntos entre las mujeres de16 a64 años, mientras que la de los varones ha disminuido 7,4 puntos. Por su parte, la tasa de paro de las mujeres de16 a64 años se ha elevado en este periodo de tiempo 2,9 puntos y la de los varones 10,2 puntos.
En el año 2002, la tasa de empleo femenina en España se situaba diez puntos por debajo de la tasa dela UE-27 y en el año 2008 esta diferencia se redujo hasta los 4,2 puntos, según datos recogidos por el informe “Mujeres y Hombres en España” elaborado en 2010 por el Instituto Nacional de Estadística (INE).