Alrededor del 20% de los profesionales españoles están expuestos a agentes cancerígenos en su trabajo, ya sea éste una obra, la escuela o la oficina, porque el peligro, muchas veces evitable, se encuentra, entre otros, en productos tan comunes como algunos de los utilizados en la limpieza. Comisiones Obreras, datos en mano, está alertando de la existencia del cáncer en el trabajo y de la posibilidad de prevenirlo poniendo en marcha una campaña destinada a informar a empresarios y trabajadores, a administraciones y a la sociedad en general, alerta de la existencia del cáncer en el trabajo y, sobre todo, de la posibilidad de prevenirlo en buena medida.
Y es que desde CC OO calculan que el 10% de las defunciones atribuibles al cáncer tienen su origen en el trabajo (informe de la Organización Mundial de la Salud, OMS), lo que significa que en España unas 10.000 personas podrían estar perdiendo la vida cada año por esta causa. El parecer del Ministerio de Trabajo es bien diferente, atribuyendo al cáncer laboral muchísimas menos muertes que la OMS. El año pasado, por ejemplo, se comunicaron a la Seguridad Social 34 partes por enfermedades relacionadas con agentes cancerígenos. Esto se debe, a juicio de Comisiones, a que el registro de enfermedades laborales está basado en un sistema indemnizatorio y no en uno concebido para conocer la realidad de la situación.
Para María José López, médico del trabajo y coordinadora de la red de asesores de Salud Laboral de CCOO, el riesgo de toparse cada día con agentes cancerígenos en la oficina o en las instalaciones laborales es real, porque, en virtud de su experiencia, los cancerígenos están en sustancias tan habituales como los disolventes, que se usan en productos de limpieza y desinfección, en los utilizados para desengrasar piezas o en la pintura, entre otros.
Otro agente cancerígeno, hasta hace poco permitido en el trabajo, es el humo de tabaco, que al haberse prohibido en todos los empleos, incluida la hostelería, ha hecho descender el riesgo de contraer cáncer en el puesto de trabajo desde el 25% al 20% en España. Otro agente peligroso es el sol, que puede causar cáncer y que afecta de forma directa a albañiles y agricultores.