Conseguir una nutrida comunidad en Internet es algo complicado pero no imposible. Sino que se lo digan a Humphry Slocombe, una pequeña heladería de San Francisco (Estados Unidos), que ha conseguido atraer a 310.000 seguidores en el microblogging de moda.
La base de su éxito en Twitter es la diferenciación del producto y el fomento de la participación de los usuarios. Con estos dos parámetros ha conseguido recolectar a un nutrido grupo de seguidores que ayudan al pequeño negocio a tener más clientes.
Uno de los trucos de este negocio es que ofrece helados de sabores extraños. Basándose en esa diferenciación de producto, han conseguido tener una imagen de empresa innovadora que ha encontrado en el mundo digital su máximo despliegue.
Entre las acciones que han llevado a cabo, Humphry Slocombe ha pedido a sus usuarios que inventen nuevos productos para incluirlos en su carta. Esto fomenta la participación y potencia las ventas de sabores que saben de antemano que se venderán.
Además, diariamente ofrecen menús diferentes de los cuales cuelgan fotografías en las redes sociales. De esta forma, alientan la venta e informan a sus seguidores de las posibilidades que hay para cada día.
Aunque la labor de Humphry Slocombe en Twitter ha sido espectacular, hay que tener en cuenta que el negocio se encuentra en una de las ciudades con más habitantes conectados a Internet. Este dato también ayuda a que la explosión de seguidores. Aún así, este ejemplo demuestra que Internet o, más concretamente, Twitter no sabe de grandes o pequeños sino de estrategias sociales.