“Si estudias te labrarás un futuro mejor”; “una carrera universitaria te abrirá puertas a un buen puesto de trabajo”. Estas y otras frases las han escuchado muchísimos licenciados españoles, que vieron en su momento la importancia de cursar estudios superiores para poder aspirar a ese “futuro mejor”…. Y parece ser que les hicieron caso a los padres, pues el 30% de los españoles de entre 25 a 64 años ha completado sus estudios universitarios.
Si bien una mayor gradación académica se ha estado traduciendo en menos desempleo y más salario, actualmente las oficinas del INEM en nuestro país están repletas de personas suficientemente formadas que aspiran, como mucho, a un trabajo mileurista que además ahora no parece llegar. Esta situación nos sitúa en una amplia desventaja respecto al mercado laboral de otros países de la OCDE, y a los datos hay que remitirse para tal afirmación: las tasas de desempleo entre los universitarios de España es del 7,4% frente al 4,1% de la OCDE.
La diferencia en cuanto a perfil de parados es aún mayor si se hace referencia a aquellos que solo tienen estudios primarios: en nuestro país, estos significan el 24% frente al 15,7% de la OCDE y el 18% de la UE. “En el contexto actual, el mercado laboral ha absorbido a los mejor formados. En España esto ha sucedido en menor medida que en la media, aunque el balance también es positivo”, destacó el representante de la OCDE Pedro García de León.
Esta desventaja a la que hacemos referencia también queda patente en el ámbito salarial: un titulado superior español gana un 41% más que una persona que sólo ha completado la educación secundaria, una brecha que se amplía hasta el 53% en el resto de la OCDE. Con todo, el informe asegura que las diferencias salariales en España son similares a las que existen en Francia, Finlandia y Japón, lo que hace que “nuestro país se encuentre entre los más equitativos”.