El primer semestre de 2011 arroja cifras muy negativas respecto a los concursos de acreedores: en los seis primeros meses de este año, más de 3.500 empresas se han declarado en suspensión de pagos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se confirma así un aumento de hasta el 11% respecto a los datos registrados en el mismo periodo de 2010.
El sector de la construcción y la promoción inmobiliaria cuenta con el mayor número de negocios que han recurrido a esta salida. Concretamente, una de cada tres empresas españolas que han suspendido pagos opera en esta actividad.
Este fenómeno se disparó desde que en 2007 se desatara la crisis financiera internacional con las hipotecas “subprime” de Estados Unidos y parece estar alcanzando la cima en la primera mitad de este 2011: se han multiplicado por más de seis los concursos de acreedores respecto a los casos registrados de enero a junio de 2007 y han llegado a alcanzar una cifra media por trimestre de 1.800 frente al promedio de 270 que se sucedían hace cuatro años. La cota máxima se produjo entre enero y marzo de este año, con 1.803 casos, algo más que los contabilizados de abril a junio (1.771).
Por actividad, la mayor parte de estas empresas pertenecen al mundo del ladrillo (32%), seguido por la industria, la energía y el comercio (todas ellas con 515 procedimientos en el primer semestre, el 34% de los concursos). Diferencias se observan también en las comunidades donde se han producido estas suspensiones de pago: lidera Cataluña, con 792 procedimientos, seguida de la Comunidad Valenciana (520), Madrid (468) y Andalucía (361).