Un 0,35% más de volumen de negocio –alcanzado los 16.413,42 millones de euros de facturación– en un momento en el que el conjunto del comercio minorista ha retrocedido por tercer año consecutivo. La compañía presidida por Isidoro Álvarez parece tener la fórmula mágica para salir airosos de esta interminable crisis: «Hemos seguido demostrando flexibilidad y capacidad de adaptación a las nuevas necesidades del consumidor, con una propuesta comercial innovadora, una política de precios ajustada, lanzamiento de promociones y ventajosas condiciones de financiación».
Estos datos fueron reseñados en la junta de accionistas de la empresa celebrada hace unos días, encuentro en el que se puso de relieve que, a pesar de las dificultades del entorno, el grupo está teniendo muy buena respuesta: cerró su ejercicio con un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 1.017,6 millones, un 4,6% menos que en 2009, y con un retroceso en el beneficio neto consolidado del 13,5%, hasta los 319,41 millones, provocado en parte por un mayor peso impositivo, según explicaron desde la empresa.
Los grandes almacenes, buque insignia
Tales cifras están siendo cosechadas por todas las líneas de negocio que componen el grupo El Corte Inglés. Sin embargo, la mayor parte de la tarta vienen por vía de los grandes almacenes. Estos son el buque insignia de la compañía y han aportado un 58,6% de la facturación. Concretamente, han sido 9.612 millones en ventas, cantidad muy similar a la de 2009.
Sembrar para recoger los frutos. Esa está siendo la clave de la empresa liderada por Álvarez, que en 2010 no solo ha abierto nuevos centros –Tarragona y El Ejido,La Coruña, ampliación del almacén de Castellana- sino que ha mejorado los que a tiene operativos. Esto en lo que respecta a la cadena líder de la empresa. Los otros eslabones de El Corte Inglés también están expandiéndose por España. Es el caso de Bricor, con nuevas tiendas en Madrid y dos en Cádiz. Igualmente, están creciendo las unidades de Hipercor y se siguen proyectando nuevas inauguraciones –Córdoba, Zaragoza, entre otros-.
Esto está teniendo su reflejo en la plantilla de la compañía, que no para de crecer, como las grandes familias. Así, en 2010 las incorporaciones rondaron las 1.200 personas. Con estas la empresa suma ya 102.699 trabajadores.