Frente a la publicidad tradicional –el llamado interruptive marketing-, que nos “obliga” a ver una publicidad independientemente de la predisposición del usuario a consumirla o no, se impone el marketing en Internet, el llamado ‘pinpoint’ marketing. Esta técnica no es más que la habilidad de poner un producto o un servicio al alcance de un cliente potencial en el momento en el que este lo necesita o lo está buscando.
No se trata más que de enviar el mensaje adecuado, en el momento precios y al público indicado. Su enunciado es sencillo pero el pinpoint marketing es todo un arte que responde a las necesidades del internauta, cada vez más exigente y consciente de qué es lo que quiere y cómo lo quiere. Como muestra, un botón. Estamos viendo en una web un capítulo de nuestra serie favorita y nos aparece un banner o pop-up con una llamada de atención sobre un conocido refresco o nos invita a visitar una cadena de comida a domicilio para acompañar nuestro rato de ocio frente al ordenador. Mejor… ¡imposible! Eso es lo que pensará el telespectador, que es probable se decida a ir a la nevera a por el refresco o bien llamar al servicio de restauración para degustar el sabroso plato que se le ha mostrado delante de sus ojos.
Esta técnica está apoyada por no pocos estudios realizados sobre tendencias de consumo. así, estos están demostrando que, cada vez con mayor frecuencia, los usuarios dedican cada vez menos tiempo a navegar en la red. Sin embargo, este uso es más enfocado y efectivo. Además, cuando buscan una solución a un problema –puede ser para buscar donde pasar las vacaciones, buscar un taller para arreglar nuestro vehículo, etc.– los consumidores encuentran en la red el lugar perfecto para encontrar las respuestas. Y esta es la oportunidad perfecta para las marcas que estén preparadas para lanzar directamente esa solución delante de sus ojos.