Empresarios, fabricantes y distribuidores de la industria del juguete acaban de recibir una buena y muy esperada noticia: este sector pasa a formar parte de la actividad cultural por iniciativa del Ministerio de Sanidad y Consumo y el de Cultura. El objetivo de esta inclusión no es otra que “estimular y reconocer a los creadores y emprendedores” del mundo juguetero, en palabras de Leire Pajín en Alicante, en la sede de la Asociación de la Industria del Juguete, Conexas y Afines. De esta forma, se espera mejorar el volumen de negocio de este sector y mejorar la capacidad de exportación de sus productos. “Esta era una reivindicación de la industria que se va a hacer realidad en septiembre”, ha apuntado Pajín.
En el marco de este anuncio, los medios han aprovechado para preguntar a la ministra por cuestiones de interés para los implicados en esta actividad. Así, frente a la posible aprobación de un Impuesto del Valor Añadido (IVA) reducido para el juguete, Pajín ha aclarado que esta cuestión «no está encima de la mesa» en la actualidad. Ha recordado que las cuestiones impositivas tienen que ver con la Unión Europea y que, por lo tanto, se tratan de asuntos «delicados» que no puede emprender el Gobierno de España de forma unilateral.
La ministra de Sanidad y Consumo ha destacado la actividad que se desarrolla en el Instituto, que «pone en valor la enorme calidad del juguete español y la enorme seguridad en los productos». Ha dicho que fruto de ese trabajo y de la implicación del sector en las normativas se han conseguido avances muy importantes en los últimos tiempos, como la última directiva de la UE que, con «sello español» por las sugerencias recibidas del sector nacional y valenciano, recoge cuestiones específicas de seguridad. A este respecto, ha avanzado que a este Consejo de Ministros se llevará un Real Decreto que tiene como objetivo adaptar dicha directiva para aumentar aún más la seguridad.
Finalmente, Leire Pajín ha aprovechado para destacar la faceta social del sector juguetero ya que muchos de los artículos pueden tener «una función terapéutica» tanto en mayores, enfermos y niños discapacitados. En este sentido, ha citado los esperanzadores resultados de programas del IMSERSO que utilizan diferentes juegos en personas mayores y con patologías, como en el centro de referencia con personas con Alzheimer.