De los cientos de e-mails que se mandan y reciben a diario en una compañía, el 20% contienen información que suponen al salir de la red empresarial un riesgo legal, financiero o de cumplimiento para la organización. Así se desprende de una encuesta elaborada por Check Point. Ese dato no sería un problema si no fuera por la pérdida de datos.
La principal causa de la fuga de datos en las empresas es la pérdida o robo de equipos, seguida de ataques de red, las amenazas en los dispositivos móviles, web 2.0, las aplicaciones compartidas y el envío de mensajes de correo electrónico al destinatario equivocado por accidente.
Lo cierto es que son constantes las pérdidas y robos de datos que en los últimos tiempos se han vivido en las empresas. Se calcula que el 70% de las organizaciones ha experimentado alguna pérdida de datos en el último año y el correo electrónico es uno de los principales agujeros de seguridad, por lo que es necesario extremar las precauciones de seguridad.
Debemos tener en cuenta que más del 80% de estas pérdidas de información que se producen no son intencionadas, pero sus consecuencias pueden llegar a ser incalculables. En el caso de un ciberataque, la empresa puede llegar a gastarse más de 40 millones de euros para resolver los problemas ocasionados.
Además, aproximadamente el 49% de los CIOs encuestados creen que sus empleados tienen poco o ningún conocimiento sobre la seguridad de los datos, el cumplimiento y normativas. Una cifra sorprendente si tenemos en cuenta que las personas suelen ser la primera línea de defensa en las organizaciones.