345 millones de euros. Eso es lo que ha pagado la web de contactos Match.com por su homóloga francesa Meetic.com, en una operación que no hace sino demostrar que internet, amor y negocios son un matrimonio perfecto en este siglo XXI.
Estas páginas son solo la punta del iceberg, pues imitando su modelo empresarial han ido surgiendo nuevas iniciativas, unas con más éxito que otras, como es el caso de eDarling –muy bien posicionada actualmente–, Badoo o la más reciente y revolucionaria Discreetic.com, una nueva red social que se basa en el cortejo anónimo, una solución para tímid@s que espera despedir 2011 con 200.000 usuarios. La realidad es que entre unas y otras son ya más de cinco millones de españoles registrados en estos sites y la facturación ha superado los 20 millones de euros en nuestro país.
El funcionamiento de estas páginas es muy similar: se registra una cuenta de forma gratuita y con esta se accede a una serie de servicios básicos, como son el registro de perfil o la búsqueda de personas susceptibles de interesarnos. Para poder enviar mensajes, utilizar el chat o hacer uso de otras aplicaciones –enviar “flechazos”, invitaciones, etc.- ya se solicita un pago, una cuota mensual que suele estar en torno a los 30 euros, aunque suelen realizar ofertas para suscripciones por seis meses o un año.