El 40% de las compañías de nuestro país ve amenazada su supervivencia por los retrasos en los pagos, según datos dados a conocer por la consultora de gestión de cobro Intrum Justitia. Solo es necesario echar cuentas para dar con un alarmante resultado: 1,4 millones de negocios en España están en peligro de extinción, si tenemos en cuenta que a 1 de enero de 2011 existían, según el INE, 3,25 millones de empresas.
El mismo instituto refrenda esa estimación, ya que en el último trimestre aumentó un 19,7% los casos de suspensión de pagos, “cifra que no ayuda a las empresas a ser optimistas”, según el Índice de Riesgo 2011 de la firma. La salida es conocida por todos, pero algo sigue fallando, en opinión de Luis Salvaterra, director de Intrum para la Península, que considera que “pagar a tiempo supone reactivar el motor de las empresas, la liquidez, algo que se hace cada vez más necesario, especialmente para las pymes”. Llega por ello el turno del gobierno, que “debe hacer cumplir cuanto antes los plazos de pago que figuran en la Ley e incluso no esperar hasta 2013, cuando termina el periodo de transición de los mismos”.
Aunque parezca increíble, existen casos peores que el español en Europa. Así, en el ranking por países con empresas amenazadas destaca el Reino Unido (55%), Chipre y Grecia (53%). En el lado contrario, la mayor seguridad la tienen los negocios belgas y suizos, con un 11%. La media europea es del 28%. Y lo que parece venir es aún peor. El futuro no parece estar nada claro. Asi, las empresas europeas que prevén que aumentará el riesgo por los impagos los próximos 12 meses duplican las que piensan que se reducirán (32% frente a 14%). En España, esta cifra aumenta hasta el 40%, frente al 13%.
Respecto a los problemas de liquidez como consecuencia de la morosidad y los impagos, Portugal es quien señala este aspecto como principal impacto, concretamente un 78% de las empresas frente al 31% de Suecia. En el caso de España, el 77% de las empresas teme un impacto negativo en su liquidez.