La llegada del verano suele traducirse de forma casi inevitable en un bajón de nuestra productividad. Todo el mundo parece estar de vacaciones y de repente nos encontramos con más tiempo libre para poder encarar «esos proyectos» para los que no hemos tenido tiempo el resto del año. En MuyPymes os proponemos como primera «tarea veraniega» una redecoración de nuestra oficina y, aprovechando el auge que están experimentando las series basadas en los años 50-60, ¿Por qué no darle un toque retro? Desde Mashable nos proponen los siguientes accesorios.
¿Quién quiere tener un moderno aparato de aire acondicionado cuando puede invertir 50 euros en un buen ventilador? El Hunter Retro Fan es el clásico ventilador de aspas que hemos visto en tantas películas. Para su edición de oficina, Hunter ofrece un ventilador cromado de 30 centímetros de altura que nos ofrece nada menos que tres velocidades y un amplitud de giro de 85 grados.
Para los nostálgicos de la carte de ajuste, nada mejor que tenerla siempre presente como alfombrilla de ratón. Por poco más de cinco euros podemos conseguir la TV Test Screen Mouse Pad, la alfombrilla ideal para los que odian la TDT.
El Trimphone fue uno de los teléfonos más vendidos en los años 60. Diseñado y fabricado en Inglaterra, tuvo el mérito de ser el primer en añadir luz a los botones del dial. Puede que en un mundo en el que todos tenemos un smartphone aún haya un hueco en la mesa de nuestro despacho para un Trimphone, un accesorio con el que seguro podremos comenzar una buena conversación.
4. Vintage Camera Pencil Sharpener
Sin lugar a dudas este es el regalo ideal para aquellos que añoran las viejas cámaras fotográficas de estudio y que además, aún siguen utilizando lapiceros en su trabajo diario (ignoramos si habrá alguien que se encuentre en esta delicada situación). En cualquier cas, uin objeto que aporta cierta «distinción» al mobiliario de nuestra oficina y que por menos de 20 euros, no podemos no tener.
Los que ya tenemos cierta edad recordamos una «época feliz» en que la que no eras nadie si no tenías una calculadora científica. Y no decimos ya en la Universidad, sino incluso en el Instituto. Como todo en la vida, había modelos sencillos que «daben el pego» y verdaderas obras maestras de la ingeniería electrónica de la época, como la HP 35s, una calculadora científica que era la envidia de aulas y pasillos de cualquier facultad (o más bien no). En cualquier caso ahora la podemos adquirir como objeto de colección por 60 euros.
La cinta adhesiva, que en nuestro país fue conocida comúnmente como «Celo», fue inventada en el lejano 1925 pero no fue hasta mediados del siglo XX cuando se convirtió en un objeto indispensable en cualquier escritorio. Ahora salvo para envolver paquetes navideños el celo se ha convertido en un objeto que está viviendo un lento declive y precisamente por eso, nos gusta tanto.
Modcloth ha aprovechado este momento de «decadencia» y lo ha integrado en un Turntable Tape Dispenser o lo que es lo mismo: un gadget kistch que imita un reproductor de discos de 45.
Que levante la mano quien no haya tenido nunca una Anglepoise sobre tu escritorio. Después de unos años de sana decadencia, esta icónica marca de lámparas está viviendo una segunda edad dorada (gracias Ikea) y vuelve a convertirse en uno de los objetos más chic con los que podemos decorar nuestra oficina. Si además podemos permitirnos pagar los más de 3.000 euros que cuesta el modelo gigante, mucho mejor.
Es posible que alguno de los que no leen ahora nunca hayan tenido la posibilidad de comprar una cinta de audio y mucho menos, introducir un bolígrafo en uno de sus dos agujeros para rebobinarla. Para los que sí hayan vivido la experiencia seguramente estarán encantados con la Dub Duty Keepsake Box, un estuche de madera en el que podremos guardar todas esas cosas que sin saber cómo, acaban desperdigadas por nuestro escritorio.
El pasado mes de junio nos enterábamos que cerraba la última fábrica de máquinas de escribir del mundo, y como consecuencia muchos tomaban conciencia de que una época terminaba para siempre. Sin embargo los nostálgico del repiqueteo y del papel carbón siempre puede hacer uso de una de las miles de máquinas de escribir «vintage» que podemos encontrar en tiendas on-line de todo el mundo. El modelo que os mostramos arriba lo podemos encontrar por menos de 200 euros en Etsy.
Marcas como HTC han adoptado el estilo Flip Clock para sus smartphones y a todos nos hace mucha gracia ver como cambian los número en un reloj que tiene más años que la mayoría de los que estamos leyendo estas líneas. Pero si os apetece tener una reproducción del modelo original y mostrarla orgullosos sobre vuestro escritorio podéis hacerlo por menos de 35 euros.