Crear una imagen de marca que sea recordada y reconocida a simple vista por miles de personas es sin duda, uno de los mayores desafíos a los que se puede enfrentar una empresa. Y sin embargo, es quizás uno de los elementos a los que menos atención suelen prestar las pymes, en parte porque no tienen ni los recursos ni el personal necesario como para desarrollar una imagen y un branding fuerte, a pesar de que este es sin duda uno de los factores que puede tener más peso en su éxito a largo plazo.
Ahora bien, cuando hablamos de branding para pequeñas empresas, ¿Qué elementos debemos considerar? ¿Cómo podemos implementar una buena estrategia cuando los recursos escasean? Mike Michalowicz nos explica en su «Toilet Paper Entrepreneur Blog» algunas claves que nos van a ayudar a mejorar nuestra estrategia. Son las siguientes:
1. Las marcas cuentan historias
Detrás de cada empresa, de cada marca, hay una historia que merece la pena ser contada. A todos nos interesa conocer cómo fueron los orígenes de empresas de la talla de Coca-cola o Apple, pero también nos interesa conocer los primeros pasos que tuvieron que dar compañías más modestas para darse a conocer.
¿Por qué no compartir nuestra historia? Podemos hacerlo en la sección «Sobre nosotros» de nuestra página web, ofreciendo pinceladas aquí y allá en nuestro blog corporativo, o incluso en los medios sociales. El resultado de esto es que nuestra audiencia, nuestros clientes, nos van a conocer más, van a saber de dónde venimos, el camino que hemos recorrido, nos van a «humanizar».
2. Un buen logo importa (y mucho)
El logo juega un papel fundamental en cualquier estrategia de branding, porque transmite el mensaje con el que queremos asociar a nuestra empresa. Un buen logo es un vehículo que genera confianza, mientras que al contrario, un logo pobre (por mi bueno que sea el producto) puede generar rechazo hacia nuestra empresa.
Como norma general, nuestro logo debería ser lo más sencillo posible, fácil de entender y de leer. Además, como es nuestro logo, debería estar presente en todo nuestro material corporativo. En MuyPymes elaboramos hace un tiempo una pequeña guía en la que mostrábamos algunas claves de un buen logo de empresa.
3. Consistencia
Una de las principales razones por las que una estrategia de branding funciona, es porque es consistente. Nuestro público sabe qué esperar de nosotros porque hemos desarrollado una marca que se basa en principios y elementos de diseños (entre otros) que con comunes. Les ofrecemos los mismos colores, las mismas opciones, el mismo tipo de envase, etc. y creamos una imagen consistente y sólida.
Esto no quiere decir que no podamos cambiar nunca, ni introducir mejoras, pero lo que no podemos hacer es hacerlo de forma inconsistente, sin que delimitemos líneas claras acerca de quiénes somos.
4. La importancia de lo local
Cuando hablamos de micropymes o de empresas que operan exclusivamente en un área de influencia muy limitado, resulta una buena idea asociar el nombre de nuestra empresa con el de la ciudad o la zona en la que trabajamos.
Un nombre como «Copistería Madrid» tiene intrínsecamente más fuerza que por ejemplo «Copistería Fernández» porque mientas que en el segundo caso casi nadie asocia el apellido Fernández con una imagen concreta, en el primero se produce una identificación inmediata con la ciudad y por extensión con sus habitantes.
5. Trabajar con los grandes
Cada vez que tengamos la oportunidad de trabajar en un proyecto común con una empresa más grande y reconocida que la nuestra, vamos a obtener un nuevo reconocimiento de marca que antes no teníamos. En etse sentido, si hacemos saber que hemos participado en proyectos comunes con los grandes de nuestro sector, conseguimos crear en el consumidor una imagen de equivalencia (si X es bueno, e Y trabaja con X, Y es bueno).
El simple hecho de trabajar con determinadas empresas, puede hacernos pasar de completos desconocidos a posicionarnos como un nuevo actor interesante en el «tablero de juego».
6. Convertirnos en expertos
Una forma de mejorar nuestra imagen de marca es pasar por ser reconocidos como expertos en nuestra materia/sector. Ser considerados como expertos nos ayuda a mejorar nuestra credibilidad y como consecuencia, mejora nuestra imagen.
Una forma de conseguirlo es escribir artículos de interés sobre nuestro nicho, participar en foros especializados, acudir a conferencias y en definitiva, estar siempre en el lugar apropiado, en aquél en el que haya algo interesante que decir.
Hasta aquí hemos esbozado únicamente unas recomendaciones muy generales acerca de cómo podemos mejorar el branding de nuestra marca, pero hay miles de formas de conseguir un efecto similar. Desde crear una canción pegadiza para la radio, a organizar un concurso en la Red, existen cientos opciones que podemos barajar para mejorar nuestra imagen y crear una sensación de comunidad que gira entorno a nosotros.
Lo importante es que seamos capaces de identificar desde el primer momento qué imagen queremos conseguir, qué valores queremos asociar a nuestra empresa y cómo queremos ser reconocidos.