En los últimos tiempos Google ha perdido a algunos de sus empleados más importantes, quienes se han marchado a otras grandes empresas en busca de un mejor salario. Para evitar esto, algo cada vez más frecuente, Google habría realizado una contraoferta muy jugosa a dos de sus directivos que iban a marcharse a Twitter.
La práctica de la contraoferta es algo que hacen muchas empresas del sector, el gigante de Internet no habría tenido más remedio que pagar una suma de 150 millones de dólares en total a estos dos trabajadores para evitar su marcha a la red de microblogging.
Sundar Pichai y Neal Mohan son los directivos en cuestión, cuyo papel en Twitter iba a ser el de ocupar el sillón de Jack Dorsey, cofundador y en ese momento máximo responsable de producto en Twitter. Parece que la cantidad ofrecida por Google estaría más que justificada.
Google habría pagado 50 millones a Pichai y 100 millones a Mohan, según aseguran desde TechCrunch, y ambos habrían aceptado la oferta para quedarse en la compañía. El gigante de Mountain View no corrió la misma suerte con Lars Rasmussen, uno de sus más brillantes ingenieros, que dejó la compañía, rechazando una contraoferta de 3,5 millones de dólares, para marcharse a Facebook.