Tras su estreno en noviembre del año pasado en Alemania, el servicio Street View de Google no ha dejado de tener problemas en este país. Tras las múltiples quejas de miles de usuarios por mantener su privacidad, la compañía de Mountain View ha decidido seguir manteniendo activo el servicio allí, pero dejará de actualizar las imágenes.
La información se produce tras la decisión de un juez que ha exigido la revisión manual de todas las imágenes que pudieran resultar comprometidas, algo que la compañía considera imposible en términos económicos. Alemania no es el único país que está a la caza y captura del servicio, también Francia multó a la compañía por presuntas violaciones de la privacidad.
En su momento la empresa, actualmente dirigida por Larry Page, admitió haber recogido datos privados con los coches de Street View a través de WiFis abiertas, aunque sin ningún tipo de fin fraudulento. Lógicamente, tras la noticia, muchos países empezaron a ver el servicio como un enemigo más que como un servicio útil.